Hoy seguimos con un tema que suele preocupar muchas personas tras el largo período de fiestas navideñas: recuperar la forma física. Por Internet y en las revistas cada uno propone dietas y remedios que prometen milagros, pero quizás la solución está en tener un poco de sentido común y seguir un estilo de vida activo y una alimentación variada y ligera. Si lo que buscas son unas ideas para unas meriendas ligeras, te traemos una recetas para inspirarte.

Manzana con clavo y canela

Esta receta es tan simple y deliciosa que seguramente querrás repetir más de una vez por semana. Para una porción, pela y trocea una manzana en cubitos. Viértelos en una olla junto con 3 clavos de olor y pedazo de canela en rama. Cocina a fuego muy bajo durante 15 minutos, manteniendo la olla bien tapada y removiendo de vez en cuando. Cuando la manzana esté bien blanda y de un color ámbar, retira los clavos y espolvorea con canela en polvo antes de servir.

Esta receta además de ser muy ligera es rica de propiedades antiinflamatorias, carminativas y rubefacientes. El clavo y la canela mejoran la digestión y calientan el cuerpo. Para que la merienda sea aún más completa, puedes tomar una infusión de melisa o de poleo blanco.

Peras al horno con chocolate

El chocolate es otro elemento que no puede faltar en el invierno. Si tomado con moderación es muy saludable y ligero. Para preparar las peras al horno con chocolate, tendrás que lavar las peras (la variedad conferencia es ideal), colocarlas en un molde envueltas en papel para hornear y ponerlas en el horno a 180 grado durante 15-20 minutos. Cuando estén bien suaves, retíralas del horno y sácales la piel ayudándote con un tenedor y un cuchillo para no quemarte. A parte, derrite unos pedazos de chocolate amargo (sin leche ni azúcar) a baño maría. Coloca la pera en un plato, vierte dos cucharadas de chocolate derretido y ¡listo! Acompaña esta merienda ligera con una infusión de menta y ya nos dirás ;)

Galletas caserasmeriendas ligeras torradas con aceite

Los dulces, muy a menudo, son considerados los enemigos de la dieta. Bueno, aquellos industriales quizás no sean tan saludables, pero es verdad que hay muchas formas de preparar dulces y galletas. Intenta sustituir los ingredientes más calóricos con otros más ligeros (aceite de oliva virgen en vez de mantequilla, por ejemplo) o pide consejos a un nutricionista para elaborar tus propias galletas y disfrútalas mientras tomas tu infusión favorita.

Torradas con aceite y orégano

Si te apetece algo salado, una solución simple y rápida para una merienda ligera es preparar unas torradas de pan con aceite y orégano. Elige pan integral, si es posible, y alíñalo con una cucharadita pequeña de aceite de oliva virgen y hojas de orégano (frescas o secas). Un buen zumo de naranja natural o una infusión de jengibre con piel de naranja, completan esta merienda ligera perfecta para los días de lluvia.

Frutos secos, una merienda ligera para los días más intensos

Aunque pases mucho tiempo fuera de casa y casi no tengas tiempo para comer, ¡no saltes nunca tu merienda! Mantén siempre una bolsita de frutos secos naturales en tu bolso o en el trabajo. Así evitarás llegar a la hora de la cena con esa sensación de hambre incontrolable.

Aunque en las últimas semanas los precios de la fruta y la verdura se hayan disparado debido a la ola de frío que ha interesado toda Europa y las opciones no sean muchas, es siempre preferible consumir frutas y verduras de temporada puesto que aportan los mejores nutrientes para el organismo. Recuerda, para una merienda ligera la fruta es siempre una buena opción.