Los orígenes del ajo y sus propiedades medicinales

propiedades medicinales del ajo crudo

“El ajo chino (Allium tuberosum) también reúne propiedades medicinales”

Desde tiempos inmemoriales, el ajo despertó la curiosidad del hombre del oeste asiático y sudoeste de Europa, quien comenzó a usarlo como alimento y remedio curativo, gracias a las diversas propiedades y beneficios que el ajo crudo tiene en la salud. Nuestros ancestros y algunas culturas actuales lo siguen usando también en la práctica de algunos rituales religiosos, sobre todo en Asia, combinado con otras plantas machacadas como ofrenda para divinidades y para ahuyentar malos espíritus.

Cuentan además que en la época en que fueron construidas las pirámides de Egipto, los esclavos seguían una dieta a base de ajo y cebolla, ya que éstos proporcionaban fuerza y vitalidad al que los consumía.

Así mismo, Plinio, pensador de la antigüedad, ya hablaba en sus escritos sobre la capacidad del ajo para curar la tisis; Virgilio, el poeta romano, escribió que el ajo mantenía en forma a los trabajadores agrícolas; el médico Hipócrates descubrió que el ajo era una eficaz medicina para muchos problemas de salud.

Pero los beneficios medicinales atribuidos al ajo no son verificados hasta finales del siglo XIX, cuando el químico francés Louis Pasteur demostró científicamente que se trataba de un antibiótico natural. Más tarde, el doctor Arthur Stoll, médico suizo ganador del Premio Nobel, revela una de las sustancias básicas del ajo: la Aliina.

Hoy en día, el ajo es uno de los ingredientes básicos en la elaboración de cualquier plato, como carnes, pescados, salsas y cualquier otra clase de recetas, especialmente en la cocina mediterránea.

A continuación, te descubrimos algunas de las muchas propiedades curativas del ajo crudo y sus beneficios.

Usos y beneficios del ajo crudo

  • Consumir ajo crudo protege al cuerpo de los efectos dañinos de los radicales libres y tiene un poderoso efecto antioxidante.
  • El ajo crudo es un gran aliado para proteger al cuerpo contra las bacterias, de ahí que se recomiende su consumo sobre todo en caso de padecer infecciones leves y resfriados.
  • En uso tópico, el ajo es un buen antiséptico natural para heridas leves.
  • El ajo crudo es también un gran antiinflamatorio, con lo que se recomienda su uso para calmar moratones y golpes.
  • Depura el organismo.
  • Es vasodilatador y anticuagulante, por eso muchas medicinas para tratar varices y piernas cansadas contienen alicina, principio activo del ajo. Sus beneficios en las personas que sufren problemas de circulación ya son conocidos.
  • Gran aliado en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y los problemas cardiovasculares, ya que reduce los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol.
  • Tomar ajo calma el apetito con lo cual puede ayudarte a adelgazar.
  • Además, algunos estudios demuestran que el ajo crudo ayuda a combatir el estrés y la depresión, ya que su consumo incrementa el nivel de serotonina en el cerebro.
propiedades del ajo crudo

“El ajo crudo tiene propiedades antioxidantes y bactericidas”

Cómo tomar ajo crudo

Ya lo dice el refrán: “Ajo cocido, ajo perdido”. Esto se debe a que, como sucede con muchos alimentos, las propiedades medicinales del ajo sólo tienen efecto si éste se consume crudo, ya que sólo así se mantiene intacta la alicina, principal componente antioxidante.

Pero sabemos que el ajo crudo tiene un sabor muy fuerte que puede resultar molesto para muchos, además de dejar un aliento cargado, lo que hace que muchas personas lo hayan eliminado de su dieta. Sin embargo, podemos tomar ajo crudo de muchas maneras para esquivar estos factores:

  • La primera sería coger un diente de ajo pelado y picado por la mitad y tomarlo con agua, como si fuera una pastilla, sin masticar. Con este truco te ahorras el mal aliento que surge al masticarlo.
  • Otra alternativa para comer ajo crudo cada día y sacar partido de sus beneficios es consumir platos en los que se añade ajo sin cocinar, como el gazpacho caserola salsa allioli y la salsa pesto,  la salsa de ajo, las anchoas y los boquerones.
  • También se puede agregar ajo crudo en ensaladas.
  • Si eres de paladar intenso y prefieres  comerte el ajo crudo, puedes picarlo en cubos pequeños o laminado e ingerirlo con un poco de perejil, que al contener clorofila ayudará a disminuir su intenso sabor.
  • También se aconseja tomar un vaso de leche o un yogur tras su consumo, pues los lácteos disminuyen notablemente el mal aliento a ajo.
  • Si ninguno de estos remedios te funciona, siempre puedes acudir a tu herboristería más cercana y adquirir cápsulas de ajo, que conservan todas sus propiedades pero no tienen el fuerte aroma y sabor del ajo fresco natural.

¿Consumes ajo crudo con frecuencia? ¿Qué platos condimentas con ajo? ¿Has notado alguna mejora en tu salud tras su consumo? ¿Conoces algún otro remedio contra el mal aliento? ¡Compártelo con nosotros!