Este año, la vuelta al cole o al trabajo la enfrentarás con una sonrisa empezando el día con el desayuno ideal, saludable y equilibrado. Si eres de los afortunados que ha podido aprovechar de un periodo de vacaciones durante el verano, es probable que en este momento te sientas un poco afectado por síntomas como apatía, fatiga, ansiedad, irritabilidad pesadez… El llamado síndrome post vacacional puede estar afectando tu humor y el físico, haciendo más difícil volver a los ritmos de cada día.
Una correcta alimentación es la base para limitar los síntomas meos agradables del trauma de la vuelta a la rutina. En modo especial, tomar un desayuno variado cada día es imprescindible para recargar el cuerpo y la mente con una buena dosis de energía.
¿En qué consiste el desayuno ideal?
Un desayuno ideal es aquel que aporta los nutrientes necesarios para las funciones físicas y mentales y garantice una buena digestión. También la manera de hacer el desayuno es muy importante. Comer con calma y masticar bien cada bocado, permite empezar bien la digestión y asimilar todos los elementos que nuestro cuerpo necesita a través de los alimentos.
¿Qué puedo incluir en mi desayuno de cada día?
- En primer lugar es importante una buena hidratación. Toma agua para reactivar las células de tu cuerpo y todas sus funciones. Una buena hidratación ayuda a mejorar el tránsito intestinal y expulsar las toxinas. Los zumos naturales de frutas de temporada o una buena infusión energizante pueden acompañar cada día tus desayunos, convirtiéndolos en un momento placentero al cual te resultará difícil renunciar.
- Opta por proteínas vegetales que resultan más digeribles y más fácilmente disponibles para el organismo. Cereales, frutos secos, espirulina y semillas son fuente de proteínas, azúcar y ácidos grasos insaturados. Elementos ideales para arrancar el día con fuerzas.
- Las vitaminas tomadas con el desayuno te ayudan a mantenerte activo durante el resto del día. Por eso, es preferible consumir fruta de temporada a primera hora del día. Si puedes, elige productos de proximidad y ecológicos, que son los que tienen mejores propiedades. En esta época aún es posible aprovechar frutas típicas del verano como melocotones, melón, nectarinas, albaricoques, uvas, higos y, al mismo tiempo, saborear los primeras cosechas de otoño: membrillo, granada, manzanas…
- Esos días que sientes que necesitas más energía, puedes incluir en el desayuno algunos lácteos, como yogur, kéfir y queso fresco, o huevos cocinados de forma leve para que sean más digeribles.
Integrando en tu rutina unos desayunos completos y equilibrados, lograrás reencontrar el equilibrio y descubrir el lado positivo también en la vida de cada día. ¡Los desayunos placenteros y bonitos los merecemos todo el año, no solo cuando estamos de vacaciones!