Nuestra infusión para el mes de octubre es el Poleo blanco (Micromeria fruticosa), por muchos motivos. En primer lugar, porque su aroma intenso y balsámico nos parece perfecto para las estaciones de transición como es el otoño. La infusión de Poleo blanco, además, posee unas propiedades terapéuticas que resultan perfectas para prevenir gripes y otros problemas relacionados con la bajada de las temperaturas.

Hoy os hablamos más en detalle acerca de esta hierba bastante difundida en Europa y cada vez más apreciada por su sabor y beneficios.

Propiedades del Poleo blancoinfusion poleo blanco, ecoherbes

Esta hierba ha sido utilizada tradicionalmente para curar diferentes tipos de enfermedades del aparato digestivo: espasmos gastrointestinales, diarrea, problemas digestivos en general y falta de apetito. Sin embargo, puede ser útil también en el tratamiento de resfriados, sinusitis y otros problemas estacionales de las vías respiratorias altas, e incluso para curar heridas, conjuntivitis e irritaciones de la piel.

El Poleo blanco, de hecho, es rico en aceites esenciales con efecto balsámico, antisépticos y antifúngicos, y otros principios activos que le otorgan propiedades diuréticas, digestivas, aperitivas y expectorantes.

Infusión de Poleo blanco para usos medicinales

El Poleo blanco se puede encontrar fácilmente en cualquier período del año, aunque las partes de la planta más interesantes son las sumidades floridas, porque más ricas en principios activos. La floración de esta hierba va de junio hasta octubre según el clima y en otoño aún es posible disfrutar de infusiones de poleo blanco fresco. Para aliviar la digestión y prevenir o aliviar tos e  inflamaciones de las vías respiratorias podemos aprovechar una buena infusión balsámica de Poleo blanco.

Puedes utilizar una bolsita de infusión ya lista infusionándola en una taza de agua hirviendo durante 7 y 9 minutos o prepararla con la hierba seca o recién cosechada, utilizando aproximadamente 3 g de planta por taza de agua.

Usos culinarios del Poleo blanco

El sabor del Poleo blanco recuerda mucho la menta, puesto que tienen (en mayor o menor cantidad según las condiciones de cultivo) algunos aceites esenciales en común. Su aroma fresco y balsámico acompaña perfectamente platos de carne, sopas y relleno.

Ya has experimentado las virtudes de la infusión de Poleo blanco. ¡Cuéntanos tu receta favorita con esta hierba aromática, medicinal y culinaria!