Durante los últimos años la popularidad del té ha aumentado considerablemente, pues sus múltiples beneficios y carácter saludable le han otorgado un lugar en la vida cotidiana de miles de personas, fomentando además la cata de té.

¿En qué consiste?

El té ha sido utilizado con múltiples fines a lo largo de la historia, y en esta práctica en particular no se trata solo de tomarlo, pues su presencia es el ingrediente principal de una ceremonia íntima o compartida en la que participan todos los sentidos, generando agradables momentos y permitiendo que el catador puede apreciar todos los atributos y cualidades que posee dicha preparación.

Siendo así, la capacidad de apreciar el aroma, color, textura, y sabor de la bebida, y además expresar estas cualidades de forma detallada con palabras están implícitas en la cata.

Fases de la cata de té

La cata de té se compone de diferentes etapas o fases, conocidas como visual, olfativa y gustativa, igual que en otras bebidas como por ejemplo el vino, aunque con ciertos aspectos diferenciadores.

En la primera de estas se evalúa la calidad, el tamaño, el color, y el tipo de hoja que se va a utilizar, tanto antes como después de la infusión, observando además el nivel de oxidación.

De igual forma, una vez preparado el té, esté se analizará visualmente a fin de apreciar el color y la turbidez. Aquí se podrá evaluar la fermentación, y el tiempo de infusión.

Seguidamente, se encuentra la fase gustativa. En ella se apreciará el aroma de las hojas secas, y después el aroma de la infusión, mencionando que cuando las hojas están húmedas este se intensifica por la liberación de aceites esenciales.

En esta fase, se pueden identificar gran variedad de matices. Por ejemplo, los tés blancos suelen brindar aromas tostados y frescos, sin embargo, el té verde es capaz de desprender un aroma frutal y herbáceo, e incluso el té negro genera un aroma más terroso, que puede estar acompañado con notas de otras fragancias como el cacao o la malta.

Finalmente se encuentra la fase gustativa, donde se le da un pequeño sorbo a la infusión, y se distribuye por toda la boca, a fines de reconocer características como su textura y densidad, las cuales se evaluarán dependiendo de las cualidades propias del té.

Recomendaciones para una buena cata de té

  • En principio, se recomienda utilizar agua de buena calidad y no de la cafetera, preferiblemente de baja mineralización.
  • Cumplir con las recomendaciones en el tiempo de infusión, el cual dependerá de diferentes elementos como el tipo de hoja y su graduación, pues exceder el tiempo de infusión podría generar sabores amargos en la bebida.
  • Se recomienda hacerlo en un lugar tranquilo que incite a la paz y relajación, y que además sea luminoso para poder apreciar las características visuales de la bebida, mencionando que lo mejor es utilizar tazas transparentes o blancas.

Finalmente, cabe destacar que las catas de té, o de cualquier otra infusión, se pueden realizar por múltiples razones, entre ellas, por formación profesional, placer y diversión, identificar las características organolépticas de una preparación, seleccionar el té predilecto para consumo personal, estudiar el estado de conservación del té, o realizar la cata con objetivos educativos, informativos o comerciales. En Ecoherbes, te podemos enseñar. Visita nuestra web e infórmate de todas las opciones.