Seguro que ya conoces los beneficios de los frutos del olivo y del aceite de oliva virgen, desde tiempos antiguos empleado tanto como alimento como para tratamientos terapéuticos. Fueron los Griegos a difundir el uso del aceite de oliva aromatizado con las hierbas medicinales para tratar dolores musculares y otras patologías. Y también en la cosmética se conocen muy bien las propiedades de este elixir de juventud. Pero, ¿cuánto sabemos sobre las hojas del olivo?

El árbol de Olea europaea L., originario de Asia, actualmente es cultivado en la zona mediterránea y en algunas áreas de América del Sur. Apreciado por sus frutos ricos en ácidos oleicos, sales minerales y vitaminas, también nos proporciona importantes principios activos a través de sus hojas.

La rama de olivo, además de ser el símbolo mundial de la paz, tuvo un significado relevante ya en culturas antiguas, como la egipcia y la griega. El significado simbólico de las hojas de olivo quizás esté relacionado con sus propiedades beneficiosas. En esta parte de la planta, de hecho, se encuentra un buen porcentaje de:

  • Antioxidantes: heterósidos, taninos y flavonoides
  • Azúcares: glucósido oleoeuropeina y dextrosa

Tradicionalmente, la hoja de la planta se ha empleado para regular la tensión arterial, bajar los niveles de azúcar en la sangre, por su efecto diurético y febrífugo.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba el uso de la hoja de olivo en adultos y ancianos por su efecto diurético. Sin embargo, es oportuno consultar el propio médico antes consumr las hojas de olivo si se padecen enfermedades circulatorias.

Infusión de hojas de olivo

Una forma de consumir la hoja de olivo y aprovechar sus principios activos es a través de la infusión. Para prepararla necesitarás 7-8 g de hoja seca (asegúrate que sea ecológica y libre de pesticidas) por cada taza de agua. Los principios activos de la hoja de olivo necesitan tiempos más largos de infusión, por eso, después de añadirlas al agua hirviendo se aconseja apagar el fuego, tapar el recipiente y dejar en infusión 30 minutos antes de filtrar y tomar.

El sabor ligeramente amargo  y el aroma de la infusión de hojas de olivo son muy característicos y recuerdan los del fruto de la planta. Este tipo de infusión combina muy bien con otras hierbas mediterráneas, como el romero, los cítricos o el tomillo limón.

¿Conoces otros usos tradicionales de la hoja de olivo? Te animamos a que los compartas en los comentarios.